¿Por qué la animación chilena cobra protagonismo?
En los años 40, veía la luz en Chile el que se considera primer film de animación del país con ‘15 mil dibujos’, protagonizado por el cóndor Copuchita, y que cobró vida gracias a Carlos Trupp y Jaime Escudero. De ella se contaba que en su producción recibieron la visita del mismísimo Walt Disney, durante su gira por Latinoamérica en 1941.
Otro de los hitos de este país fue en los 80’s con el famoso animador, guionista, artista plástico y docente chileno Tomás Welss, formado en la escuela alemana, con un trabajo muy elaborado en el diseño y la animación de sus cortos y cuya figura ha alcanzado un gran reconocimiento mundial. Sin embargo, no fue hasta 2016 cuando el corto de animación de Gabriel Osorio y Patricio Escala –‘Historia de un oso’– se alzó con el primer Óscar del cine chileno.
En este contexto, algo yermo de grandes producciones de animación, pero con memorables reseñas internacionales, cobra protagonismo un nombre de por sí potente: Carburadores. Esta productora especializada en animación, nace en 2007 en Chile de la mano de Germán Acuña y Sebastián Ruz con un perfil muy enfocado al mercado publicitario local.
En 2012 deciden ir a por proyectos “más significativos, de contenido y aporte cultural” y Germán Acuña comienza a escribir la historia de Nahuel junto a Juan Pablo Sepúlveda, y a dar vida a las primeras pruebas de arte, pasando por los primeros fondos… y llegando a la preproducción de este largo en 2015 con cinco años por delante de producción hasta llegar a Annecy en 2020. “Era pasar de los 100 metros lisos a la maratón. La publicidad es muy intensa pero muy rápida, y aquí era una resistencia en el tiempo con un equipo mayoritariamente joven y primerizo”, afirma Germán.

Realismo mágico con valores universales
‘Nahuel y el Libro mágico’ es un largometraje de animación 2D para el público familiar que mezcla aventura, fantasía y mitos chilotes. Nahuel es un niño de 12 años que se tiene que enfrentar a sus miedos más profundos para rescatar a su padre, capturado por un oscuro brujo.
Su historia se centra en la relación de Nahuel con su padre, un rudo pescador que ha tenido que criarlo solo, en un archipiélago de pescadores -la isla de Chiloé- al sur de Chile. La lucha interna de ambos protagonistas se recrudece con la aparición de un libro con el que Nahuel se ve capaz de realizar las más grandes hazañas para ayudar a su padre. Sin embargo, un malvado brujo hará lo imposible por recuperar el codiciado libro haciendo que todos los misterios de la isla y las propias contradicciones de Nahuel se vuelvan contra él.

Este largometraje inspirado en la mitología local lleva a los espectadores a un entorno mágico en el que subyacen otras micro historias de superación personal, relaciones familiares y valores universales que enganchan a todos los públicos. “La historia se centra en la relación de un padre viudo y su hijo criado en un ambiente hostil, el del mar, y no cuenta con las herramientas emocionales para su crianza. Queríamos reflejar esta conexión emocional muy típica en nuestro país de relación padre e hijo, con el cine como nexo de unión”, explica Germán.

Los caminos del anime y Miyazaki
El film logró instalarse en la Selección Oficial de Festival Internacional de Animación Annecy el pasado año, y ha logrado ganar el Excellence Award en el Tokyo Anime Award Festival, donde se valoran los trabajos de animación únicos con contenidos de calidad y mensajes fuertes. Y es que su puesta en escena en cuanto a animación y a guion, recuerda -para bien- a las obras maestras de los estudios Ghibli.

“Algún reconocido productor nos lo ha dicho, que recuerda a Miyazaki y no le molesta, aunque lo cierto es que nuestro estilismo de personajes es distinto, quizás más cercano a Steven Universe u otros referentes occidentales”, reconoce Germán. En cuanto a la narrativa, asegura que “se aleja de la normalidad estadounidense y la cultura pop más propia de Pixar, aunque afronta los mismos problemas desde otras realidades que también existen en el mundo”.
“Hacemos un 2D tradicional basado en el anime en cuanto a síntesis de animación, más por decisión estratégica de producción que por imitación. Además, el entorno del archipiélago pescador recuerda a Ponyo, así como la forma de contar una historia no sólo a nivel literario, si no también por las vivencias personales y locales, pero con conceptos universales”
Un entorno de trabajo 2D a medida
Para la producción de Nahuel, Carburadores utilizó Storyboard Pro por su posibilidad de trabajar storyboard y animatic al mismo tiempo y en una misma herramienta: “Nos permitió seguir un pipeline muy natural entre el paso de animatic a layouts y finalmente animación. El trabajar con una misma familia de software hace que esta preparación y migración de archivos sea muy cómoda. Para el segundo largo estamos siguiendo el mismo camino, incorporando algunos elementos nuevos como el uso de Layers y cámaras 3D”.
Además, el desarrollo de la animación en Harmony fue un proceso de aprendizaje que también supuso un acierto en este proyecto: “En un comienzo evaluamos usar otro software pero finalmente nos decantamos por Harmony porque en el cuadro general nos ofrecía una plataforma mucho más óptima para este tipo de proyectos. Es decir, encontramos una ventaja muy fuerte en el tipo de pipeline que nos permitía adoptar. El proyecto se trabajó entre varios países, por tanto, tener un control en la herramienta era muy importante y creo que se logró muy bien”.
Otro de los retos que hay en el 2D es mantener el modelo. Para Germán, un largometraje como Nahuel en el que trabajan muchos animadores, llevar un control del estilo y el modelo “puede ser abrumador”. Para solventarlo, Carburadores está explorando herramientas de rig como Master Controllers, para “apoyar” el dibujo en los animadores y acompañar el proceso de «puesta en modelo». El objetivo de Carburadores es mantener siempre la animación 2D, pero implementando esta herramienta: “Mantener ese look tan humano y artístico que solo logra otorgar el dibujo, y usar estas herramientas más técnicas de rigging y ponerlas al servicio de esta visión”.
Además, el estudio está fortaleciendo su pipeline cut-out: “Con Nahuel alcanzamos un buen dominio de la herramienta para el 2D paperless, que es lo que más nos gusta hacer. Sin embargo el cut-out es súper funcional para proyectos seriados, además en el mix de ambas técnicas existe un potencial artístico que es muy atractivo” asegura Germán.
En ese sentido, “Toon Boom presenta un entorno de trabajo ideal para buscar este mix. Por ahora estamos focalizados en seguir aprendiendo y dominar aspectos como el master controller para sacarle el máximo jugo. Mi expectativa es llevarlo a una calidad que nos permita aplicarlos a proyectos de largometraje”.
La evolución natural hacia ‘La Veta del diablo’
Aún en fase de distribución, Nahuel ha sido la puerta de entrada a una lógica de producción “más sólida” en la que ya han integrado un pipeline en el que moverse de forma más natural, de la animática del Storyboard Pro a Harmony durante la producción: “Hemos evolucionado de esta forma con soluciones artísticas y más logística de producción, ya que aparte del núcleo de nuestro equipo de 15 a 20 personas en el estudio, trabajamos también con freelances de otros países”.

Carburadores continúa imparable realizando servicios tanto para el mercado publicitario como de contenidos con otras productoras de Latinoamérica, y tiene tres proyectos de serie de animación 2D para el público infantil y preescolar que ya están desarrolladas y en búsqueda de financiación.,
Además, trabajan ya en la preproducción de su segundo largometraje: ‘La Veta del diablo’. Inspirado en el norte salitrero de los años 20, esta vez con una chica de 16 años como protagonista: Mercedes.
Esta aventura fantástica inspirada en hechos reales, enfrentará a la joven al mismísimo diablo en un contexto de esclavismo anglosajón en Chile, denuncia social y mitología; con una acción aún más trepidante, al puro estilo western local, con trasfondo universal.